* El banco se negaba al acuerdo aduciendo que “ya era demasiado tarde”.
Francisco Ontiveros es un joven autónomo víctima de la crisis-estafa que ahoga desde hace siete años a este maltratado país. Fran tenía un modesto taller de trabajo del hierro y otros metales. Fabricaba ventanas, puertas, mamparas y diversas estructuras. Todo iba bien hasta que se agravó la caída del sector de la construcción para el que trabajaba parcialmente; también se vino abajo la demanda de los particulares que le hacían encargos.
El joven artesano de 38 años trabajaba mucho, pero no cobraba. Así fue naciendo poco a poco su ruina económica; no entraba ningún dinero en casa. Hasta que en 2012 tuvo que cerrar el taller. Pronto llegaron los problemas con el pago de la hipoteca de su casa de Alfacar, contratada con el banco BMN, quien paulatinamente le fue acosando más y más. Él, su mujer Cristina y su hija de seis años, apenas tenían para comer. Pero BMN les seguía presionando sin ningún escrúpulo.
Francisco intentó dialogar con la entidad para que le hiciera una carencia que le desahogara, pero BMN se negó, aduciendo que había acudido demasiado tarde. A pesar de sus dificultades Fran estuvo pagando al banco otro año más, quitando ese dinero del sustento diario de su familia. Hasta que llegaron los problemas y discusiones con su mujer, “…porque ya solo vivíamos para dar dinero al banco, mientras el frigorífico estaba completamente vacío. Tampoco teníamos para pagar la luz, ni el agua. Antes debí dejar de pagar, porque hemos penado mucho. Nadie debería pagar un duro a un banco cuando no tiene para darle de comer a sus hijos”, reflexiona Fran moviendo de un lado a otro la cabeza.
Cuando estaba al límite y sin la ayuda e nadie, un amigo recomendó a Francisco que acudiese a Stop Desahucios. Primero asistió a la asamblea de La Chana y más tarde a la de Alfacar. Los miembros del colectivo apoyaron a Francisco de inmediato. Meses después de duras negociaciones llegó el acuerdo con BMN a través del real decreto 1/2013 . Se firmaba así una reestructuración de la deuda hipotecaria de Fran, un debito de 180.000 euros, que se ha subido a casi 200.000 tras la revisión de la hipoteca, pero esta vez para liquidarlo en mejores condiciones.
Fruto de este nuevo acuerdo se amplia el tiempo de pago en 7 años; de los 30 años iniciales, esa cantidad la pagará Francisco en 38 años, fraccionada en mensualidades de algo más de 500 euros. El primer año abonará solo 400 euros al mes, frente a los más de 900 euros que pagaba en un principio. También le han quitado la cláusula suelo, pero el interés que se le aplica es euribor mas dos puntos, en lugar de euribor mas 1´25 que tenía.
“No es que sea el mejor de los acuerdos, explica el joven, pero no tenía otra salida. Ahora al menos y después de mucho tiempo, podremos comprar unos yogures y un poco de ropa a nuestra hija e incluso alguna vez podremos llevarla al cine”, explica.
Desde hace algún tiempo Francisco tiene un modesto trabajo de mantenimiento en una finca urbana próxima al pantano del Cubillas por el que obtiene un sueldo de 950 euros, con los que deberán afrontar los gastos del día a día familiar, los imprevistos y el pago de la hipoteca. “Seguiremos agobiados, pero quizás un poco menos”, argumenta Fran.
Tras la firma de los acuerdos con el BMN, al matrimonio le faltan palabras de agradecimiento para Stop Desahucios Granada: “Es la mejor experiencia humana que hemos vivido mi familia y yo, -afirma Fran. De los compañeros hemos recibido cariño cuando estábamos hundidos, solidaridad para luchar contra el banco y una amistad que durará para siempre. Seguiremos estando ahí, luchando junto a ellos en defensa y apoyo de los que están pasándolo tan mal por culpa de este Gobierno corrupto, cómplice y encubridor de los robos que perpetran los banqueros. Lucharemos hasta echarlos, porque…, sí se puede”, termina diciendo.
La lucha es el camino
¡ Sí se puede ¡
#libertadparacarloscarmen
Stop Desahucios Granada 15M
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